lunes, 15 de abril de 2019

Lo que pasa en Laguna


Que lo que pasa en el pueblo se conoce en el mercado es una máxima de siglos. Allí donde hay gente es donde se corre la voz. El mercado, la plaza pública, fue el wasap secular . Y allí acudía el pregonero con el último decreto. A viva voz, hinchando el pecho, el alguacil, en la esquina de la plaza, declamaba con énfasis cantarín cualquier medida coercitiva acabada de tomar por los ediles, o la aprobación de la sisa de turno que menguaba los ya esquilmados ingresos campesinos. Pero lo que le pasaba a la gente, eso sólo circulaba de boca en boca. Hasta que se inventó el periódico.
El primer periódico de Valladolid fue el Diario Pinciano. Apenas duró un año; pero la información, al menos cierta información relevante, se difundió un poco más allá de los estrictos círculos de poder. Era un periódico variado, con secciones de Historia, Literatura… e incluso anuncios. Y fue en esta última sección donde aparece por primera vez Laguna en un medio de difusión de noticias. Era miércoles, 4 de abril de 1787. Tenía entonces Laguna unas espléndidas cosechas de vino, contando con 41 bodegas. Uno de sus cosecheros era el secretario del ayuntamiento, Don Manuel de Orduña, un hombre muy preocupado por la calidad de sus vinos, que trataba incluso con mimo. Consiguió Orduña finalmente  un vino de una calidad hasta entonces no lograda, y quiso sacarle beneficio. Acudió entonces al clérigo Mariano de Beristain, el editor del Diario Pinciano; y éste le publicó su anuncio: “…después de repetidas experiencias que ha hecho por espacio de quatro años, ha logrado sacar de su cosecha un vino de tan exquisita calidad y gusto, que el más inteligente lo equivocará con los famosos de otras provincias; actualmente tiene una cuba que vende a 40 reales la cántara” . Fue un episodio aislado, pues en los cien años siguientes, nadie habló de Laguna en un periódico. Si acaso, algunos cronistas particulares, citando de refilón con el paso de la tropa francesa y sus expolios; es el caso del cronista Francisco Gallardo.


Otro cronista, Hilarión Sancho, pone a Laguna en el centro de los acontecimientos cuando el fervor popular se manifiesta en la procesión que desde Valladolid, encabezada por regidores capitalinos y miembros del cabildo, se dirigió a Laguna para recoger solemnemente la reliquia del dedo de San Pedro Regalado. “Una magnífica procesión cual si fuera la del Corpus” relata Hilarión. Era el uno de abril de 1823.
Y casi otros cien años más para ver a Laguna aparecer en los papeles; en este caso, ya auténticos periódicos accesibles a todos. El Norte de Castilla, a toda plana, se hacía eco del primer intento de desecación de la laguna. Corría el año 1916, 18 de junio. Un propietario lagunero, Julián de Prado, emprendió esta desecación en vista de los atrasos del ayuntamiento para acometer su propio proyecto. Y dice el cronista: “… y se logrará la desecación deseada, para tranquilidad del vecindario, que verá surgir fructíferos plantíos en lo que antes era laguna bella, pero cruel y amenazadora”. Al Norte de Castilla se unió después el Diario Regional, que de tiempo en tiempo sacaba también alguna noticia de la localidad. 


Y en los últimos años de la etapa franquista surge el primer medio de información específicamente lagunera del que tenemos noticia: Regate, al que sucedió Nuevo Laguna, que se mantuvo nueve años, bajo patrocinio municipal. Esta revista dio amplio tratamiento a la venta de los terrenos de la laguna por cien millones de pesetas para la construcción del nuevo barrio que cambiaría la fisionomía del municipio: Torrelago. Parte de los ingresos se emplearían para la red de alcantarillado.
De la etapa ya democrática hacemos mención a la revista Reflejos, que recogió la vida social y lúdica del municipio durante  dos décadas y Laguna al Día, que en los últimos tiempos tomó su relevo y llega cada dos meses a los hogares laguneros.
Mención a parte hacemos de Radio Laguna, una propuesta de enorme potencial para dinamizar la vida cultural y social  de la localidad, que aunque emitió durante más de veinte años, no logró aprovechar ese potencial y finalmente fue cerrada.
Y hoy nace enlaguna radio, un proyecto de audio blog que pretende recoger las voces de esa vida vecinal, que hoy no encuentra un eco suficiente para promocionar sus actividades y reivindicaciones. Es un medio nuevo, y espera ser útil para dar visibilidad a la vida asociativa y participativa del municipio en todos sus ámbitos.

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